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Film Estreno
Viaje alrededor de mi pieza La habitación
Por Jorge Morales
En la novela El obsceno pájaro de la noche, de José Donoso, un niño que nace deforme, es encerrado en una casa con otros seres desfigurados porque sus padres suponen que de esa manera no se sentirá distinto ni monstruoso ni marginado y asumirá su vida sin complejos y tendrá la posibilidad de ser feliz. La idea, aun siendo perversa, tiene lógica: la imagen que uno tiene de sí mismo es una construcción que nace del contacto con el mundo, y mientras más reducido y simplificado sea, menos expuesto se verá un niño a sentir su propia fragilidad. El problema es que ese mundo no es real, es una farsa, y, sobre todo, es una prisión.
En La habitación, Joy lleva siete años viviendo secuestrada en un pequeño cuarto. En ese período, su raptor (al que le inventó el nombre de "viejo Nick") la ha violado (y sigue violando) reiteradamente. Producto de ese abuso, nació Jack, que ahora tiene 5 años y que sólo conoce el mundo a través de esa pieza y de lo que ve en un televisor. Pero Joy le ha enseñado a Jack que esa habitación es todo el universo y que la televisión es un aparato fantasmagórico que no refleja otra realidad o un "afuera" sino una especie de artilugio que se agota en sí mismo. En apariencia, Jack no siente ningún trauma porque no entiende lo que ocurre. Siguiendo además la serie de reglas que su madre le pone para protegerlo (como ocultarse en un armario cuando la visita el viejo Nick), Jack parece dichoso y en armonía en ese espacio. De esa manera, Joy ha librado al niño del estrés del encierro, de ignorar el ambiente enrarecido del que son víctimas, que, sumado al afecto maternal y una rutina diaria de juegos y tareas, mantiene el lugar controlado y hasta acogedor.
Si bien la película se supone que está contada desde el punto de vista del niño (al igual en que en la novela de Emma Donoghue, guionista del film también) y cómo entiende y da sentido a ese mundo (voz en off incluida), la realidad es demasiado delirante para que –a diferencia de la literatura- en el cine no veamos de inmediato sus esquinas torcidas. Tampoco ayuda la información disponible antes de ver la cinta que nos quita cualquier sorpresa sobre la premisa inicial. El punto es que para el espectador, esté informado o no, el director Lenny Abrahamson va dibujando la cartografía de ese "territorio", y de sus normas, deberes y "libertades", siempre de manera inquietante, tanto por cómo ha filmado dentro ese espacio reducido (creando otros espacios imposibles como el armario o el tragaluz que simboliza tanto la frustración como la esperanza), como por la exposición de una situación enfermiza ya consumada y exhausta. En ese sentido, la notable actuación de Brie Larson como la madre es clave porque proyecta la convicción de una sobreviviente que sabe cuándo y cómo actuar para subsistir y proteger a su hijo, aun a costa de su integridad física o su salud mental, y al mismo tiempo, mostrar el agotamiento y perturbación tras tanto daño y dolor acumulado. Por lo tanto, la película es menos la visión que el niño tiene de la habitación (o del "mundo", digamos) que las estrategias de su mamá para convertir ese cobertizo en un hogar para Jack en el amplio sentido de la palabra: que sea su casa y, paradójicamente, también su refugio.
La segunda parte de la película hay un giro dramático que carece, sin embargo, de esa misma fuerza exponencial tanto por la predictibilidad de sus acontecimientos como por lo convencional de su puesta en escena. Pero no pareciera un traspié de estilo sino más bien consecuencia de trabajar con dos materiales argumentales que son distinta naturaleza. En otras palabras, y sin dar detalles claves de la trama, Lenny Abrahamson tiene la virtud de comprender cómo se filma en uno y otro caso, cuáles son los temas que se juegan en una u otra parte de la historia y el tratamiento que debe tener para cada uno. Pero son casi dos películas diferentes. Una más arrojada e impredecible y otra de manual, pero que esquiva, con elegancia y honestidad, el lugar común. Y es que Abrahamson puede desdoblarse, pero siempre busca la perplejidad y la emoción sin dar golpes bajos.
Room Irlanda-Canadá, 2015 |
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Dirección: Producción: Guión: Fotografía: Montaje: Música: Elenco: Duración: |
Lenny Abrahamson David Gross, Ed Guiney Emma Donoghue,basado en su novela homónima Danny Cohen Nathan Nugent Stephen Rennicks Brie Larson, Jacob Tremblay, Sean Bridgers, Joan Allen, Tom McCamus 118 minutos |
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