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Stephen Frears, cineasta británico "Encuentro más interesantes las vidas de la clase baja"

Stephen Frears

El director inglés es un inconformista, un crítico agudo de su país, de Tony Blair e incluso de sí mismo. Se tacha de "frívolo" para disculpar, irónicamente, su paso por Hollywood (Relaciones peligrosas, Alta fidelidad) y desde hace un tiempo ha fijado residencia definitiva en su patria. Allí ha filmado su nuevo golpe a la cátedra, Negocios entrañables (Dirty pretty things), con Audrey Tautou, la revelación de Amelie.

Por Ernesto Garratt Viñes

Aunque ya han pasado dos años desde el estreno inglés de Negocios entrañables (Dirty pretty things), el director inglés Stephen Frears hace un espacio en su agenda para hablar vía telefónica con Mabuse sobre esta notable película recién estrenada en Chile y que retoma temas sociales de sus películas ochenteras, como Samy y Rosie van a la cama, Ropa limpia negocios sucios y Susurros en tus oídos. Frears, un cineasta que coquetea tanto con Hollywood como con Europa, trabajó en América el año 2000 dirigiendo dos productos: el sobreexpuesto y exitoso filme Alta fidelidad, y otro más sobrio y quitado de bulla, el telefilme Fail safe, un remake de la homónima cinta de Sydney Lumet de 1964 sobre la guerra fría. Si hay curiosidad por parte del lector, en Warner Channel podrán ver a menudo esta rareza bien armada y construida, grabada en video y en blanco y negro y con estrellas de la talla de George Clooney y Richard Dreyfuss.

Es bien conocido el pasado glamoroso de Frears en Hollywood, donde ha filmado productos sólidos como las manipuladoras artimañas de un par de amantes en Relaciones peligrosas; o las rabietas de un vendedor de discos que no quiere madurar en Alta fidelidad; o las aventuras de un estafador y su familia en Ambiciones peligrosas. John Cusack, es el protagonista de las dos últimas y lo más parecido a un actor fetiche para Frears en California. También está el tono más experimental de The Hi-Lo Country, un western en ácido, y sus más bullados fracasos, Héroe accidental, con Dustin Hoffman y su homenaje a Frank Capra, y El secreto de Mary Reilly, en donde afeó a la chica dorada de Hollywood, Julia Roberts.

Desde el 2000 Frears ha filmado sólo en Inglaterra: Liam (2000), un fresco sobre las clases obreras en el Liverpool de los años 30. Negocios entrañables (Dirty pretty things, 2002) y The deal (2003), un furibundo telefilme en donde descuera a un joven Tony Blair en su camino a convertirse en el Primer Ministro inglés.

El proletario de clase media en acción

"The deal lo hice para la televisión inglesa y resultó un gran escándalo en los diarios ingleses", dice con voz pausada el director de 62 años y con una sólida formación en la BBC. De hecho su primer largometraje, Gumshoe, lo dirigió en 1971 y se demoró más de 13 años en realizar su segunda película, la espléndida The hit (1984), con un gélido John Hurt como un fiero asesino a sueldo. En el intertanto hizo un puñado de telefilmes que le sirvieron para ganar oficio y desarrollar un estilo naturalista y social de la mano del guionista Alan Bennett, como Doris and Doreen (1978), Me! I'm Afraid of Virginia Woolf (1978), One Fine Day (1979) y Afternoon Off (1979).

¿Qué piensa de Tony Blair?

Que es realmente un colapso. Ha cometido terribles errores durante su administración.

Aznar apoyó a Estados Unidos en la guerra de Irak y muchos lo culpan por los atentados del 11 de marzo en España. Inglaterra igualmente apoyó a los norteamericanos y me imagino que temen represalias terroristas ¿Qué piensa de esta situación?

Es posible desaprobar la guerra como los ataques terroristas. En otras palabras, hay criminales y uno debe detener a estos criminales. La mayoría de la gente sabe que soy un crítico de la administración de Tony Blair ...la vida política en Inglaterra está tan dominada por Blair. Cuando lees los periódicos lo único que haces es leer sobre él. Es su estilo, tan presidencialista, tú sabes. Es saludable tener otro punto de vista. Yo creo en el pluralismo, Blair no.

Descubriendo cositas sucias: Ejiofor y Tatou

Frears despotrica una tarde de marzo en una habitación del lujoso Four Season Hotel, en California. Estados Unidos, al parecer, le pena a este realizador lúcido y talentoso, que basa su sello en un fuerte manejo de las capacidades de los actores, en una mezcla de géneros sumamente atractiva y en una incansable versatilidad para pasar de un registro como la comedia de Alta fidelidad al compromiso social de Negocios entrañables, un estudio de personajes que registra la delicada situación de un grupo de inmigrantes en el Londres actual. Los miembros de esta liga de seres invisibles y marginados de las glorias del sistema son Senay (Audrey Tautou), una turca que trabaja ilegalmente como sirvienta en un hotel, Okwe (Chiwetel Ejiofor), un africano que se rompe el lomo en el mismo hotel como recepcionista durante las noches, y como taxista en el día. Y en menor protagonismo un portero de Europa del Este y una prostituta de buen corazón.

Y el Señor Juan (un formidable Sergi López), el corrupto administrador del hotel y villano, un español que busca mejores horizontes en Londres y que descubre que la mejor forma de ganar, de triunfar, es siendo un cerdo. Un mal nacido que, en su caso, trafica con órganos humanos que obtiene de inmigrantes desesperados por tener un pasaporte, aunque sea falso.

Audrey Tatou, la popular Amelie, interpreta a una turca indocumentada

Creo que pese a lo rudo del tema, Negocios entrañables tiene un gran sentido del humor

Bueno, soy inglés (risas).

¿Y qué sueño le gusta más? ¿el sueño americano o el sueño inglés?

Mmmm. El sueño inglés de hecho no es un sueño. Es más realista. El americano sí que es un sueño. En eso estoy de acuerdo.

Alguna vez comparó su relación con Hollywood con Ulises y el canto de las sirenas. Es decir, que se sentía tentado por esa melodía pero que debía amarrarse para no caer a las aguas

Si es cierto. Es encantador ese canto.

¿Y aún siente de esa manera? ¿Aún siente el canto de las sirenas?

Sí. De hecho estoy en Hollywood ahora mismo. Estoy en el medio de una conversación de un proyecto. Estoy hablando con un escritor.

Usted no deja de poner algo de política en sus filmes, aunque sean hollywoodenses. En Negocios entrañables también hace algo de política: se focaliza en los inmigrantes.

Frears dirigiendo a Chiwetel Ejiofor

Así es. Podríamos decir eso.

Lo curioso es que el guionista es Steven Knight, creador del show de TV "¿Quién quiere ser millonario?".

Bueno, él hizo un montón de dinero y quería ser guionista y escribió esta historia. Es un muy buen tipo.

¿Y él tiene estas ideas sociales en la cabeza?

En cierto sentido, claro. Quiere estar disponible para toda la gente. El show tiene un espíritu democrático: todos quieren ser millonarios. En fin, él escribió Negocios entrañables en el sentido de lo humano, de mostrar la densidad de los personajes.

"SOY JUDÍO"

Al ver esta película uno hace la conexión a películas suyas como Ropa limpia, negocios sucios y Sammy y Rose van a la cama por la preocupación social.

Claro. Pero creo que hay diferencias. Ropa limpia, negocios sucios es más sobre el Imperio: es sobre la gente que es miembro del imperio británico, las colonias británicas, que están dentro de sus fronteras. Negocios entrañables tiene que ver con gente que no está dentro de las fronteras (...) El problema que muestra Negocios entrañables, la inmigración, es uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos en el mundo. De una manera todo tiene que ver con las diferencias entre las naciones ricas y las naciones pobres.

Gary Oldman y Alfred Molina en Susurros en tus oídos, biografía del dramaturgo Joe Orton

Quiero saber por qué le interesan estos temas sociales. En el principio de su carrera, junto al escritor Alan Bennett ("Doris and Doreen"), usted hablaba de su infancia típicamente inglesa...

Sí, sí,claro.

Pero cuando comenzó a trabajar con el guionista de origen pakistaní Hanif Kureishi (Sammy y Rosie van a la cama)...

Sí. El realmente me politizó (risas).

Hanif Kureishi fue uno de los grandes colaboradores de Frears en su época más aguerrida, en los años 80, cuando el autoritarismo de Margaret Thatcher se endureció con políticas más rudas contra los inmigrantes y el ambiente represor hacía aflorar la xenofobia de los ingleses. En ese contexto, Frears se convirtió en el representante de las minorias raciales, sexuales y económicas con Sammy y Rosie van a la cama, Ropa limpia, negocios sucios y Susurros en tus oídos.

En alguna parte usted dijo que comenzó a interesarse en temas sobre discriminación porque descubrió que usted era judío...

Bueno, fue sólo una coincidencia. Descubrí que la familia de mi madre era judía. Puede que haya conexiones porque me gusta la idea de una Inglaterra multicultural. Crecí en un hogar muy inglés y ahora vivo en uno de los lugares más multiculturales del mundo.

Usted vive en Londes y la ciudad que vemos en Negocios entrañables es un Londres más subterráneo. ¿Conoce usted bien esa parte de la ciudad?

No, no realmente. Solo el hotel y el hospital. Cosas como esas. Pero hay un nivel de conocimiento en el trato que se da hoy a los inmigrantes.

Los personajes principales son "no blancos" y los actores que los representan tampoco son caucásicos, como Sergi Lopez, Audrey Tautou y Chiwetel Ejiofor.

Así es...Fue divertido hacer Negocios Entrañables sin actores británicos blancos. Fue divertido no hacer una película inglesa sobre gente blanca de la clase media trabajadora.

Entiendo que para los que no hablaban inglés había un profesor ¿Cómo fue trabajar con ellos en esas condiciones?

Todos ellos son personas maravillosas, pero fue muy difícil. Quiero decir, el lenguaje es tan esencial en la vida y se torna todo frágil cuando no se habla el mismo idioma. Pero son todos maravillosos actores.

¿Por qué escoge las clases bajas de Inglaterra para filmarlas?

No sé por qué. Quiero decir no me gusta hacer películas sobre mí y yo soy de la clase media. Si me piden hacer una película de clase media creo que es muy difícil. Pero me identifico emocionalmente con la clase baja. Tienen dificultades y sicológicamente debo tener dificultades para mis personajes. Entonces me identifico muy bien con ellos. Encuentro sus vidas más interesantes. Quiero decir, mucha otra gente no le encontraría sentido a esto, pero yo sí.

Quisiera saber por qué escogió al desconocido Chiwetel Ejiofor para el papel protagónico. ¿Tuvo alguna presión de los estudios para que fuera Denzel Washington el protagónico?

Amores interraciales en Negocios entrañables

Chiwetel Ejiofor es un extraordinario joven actor inglés y si alguna vez consideraron a Denzel Washington yo dije que podíamos hacerlo con Chiwetel.

¿Se podría decir que usted tiene el don de descubrir actores?. Por ejemplo, el mismo Chiwetel, Daniel Day Lewis en Ropa limpia, negocios sucios, Jack Black en Alta fidelidad.

Cuando uno hace filmes poco usuales surgen cosas poco usuales. La gente surge de las maneras más inesperadas. Todos son personas enormemente talentosas: hubieran tenido éxito en algún punto.

"SOY FRÍVOLO"

Directores ingleses de su generación como Ken Loach (La canción de Carla) y Mike Leigh (Secretos y mentiras) han mantenido una postura, cómo decirlo, más de izquierda. Pero usted cruzó el Atlántico.

Sí, soy más frívolo (risas)...Y bueno, el balance creo que lo logro trabajando en un nivel muy emotivo. Muy instintivamente. Escucho a la gente, escucho lo que dicen y quieren y trato de hacer mi camino hacia eso. No soy dogmático. Me gustan los cambios.

Sí, además sus personajes siempre cambian y ahora son distintos pues esta Inglaterra es distinta a la Ingleterra de Margaret Thatcher. Las cosas son más divertidas, hay mas sentido del humor.

¿Y no le importa ser frívolo?

Lo amo. Uno tiene que ser muy cuidadoso, cauteloso porque uno está para entretener a la gente. La gente paga su entrada, se sienta en la oscuridad y tú tienes que brindarle un buen rato.

A modo de humorada sobre Ken Loach usted ha dicho que es un director conservador.

(Risas) Claro, en un sentido. Es un maravilloso director, maravilloso director. Es un sujeto muy conservador porque, claro, no acepta los cambios (risas). El ha pasado todo su vida haciendo el mismo y maravilloso tipo de filmes. Yo me volvería loco de aburrimiento.

¿El personaje de Audrey prefiere el sueño americano al sueño británico?

El melómano John Cusack en una de culto: Alta Fidelidad

Todas las personas del mundo prefieren el sueño americano.

¿Incluyéndolo a usted?

Sí, incluyéndome a mí. Es un sueño tonto (risas). Es sólo un sueño. La realidad es
Inglaterra.

Sobre su desembarco en Estados Unidos, creo que siempre ha mantenido una política de autor. Incluso en una entrevista leí que usted cree Alta fidelidad que es un filme político porque es un filme feminista ¿cómo es eso?

Claro, es sobre un hombre que se da cuenta de que tiene que comportarse como un hombre. Conoce a una mujer que le hace darse cuenta que tiene que cambiar. Las mujeres obligan al hombre a tomar decisiones. Sin ellas, muchos hombres seguirían siendo niños. Por eso es un filme feminista.

Algunas de sus películas americanas no funcionaron muy bien en la taquilla: Héroe accidental, El secreto de Mary Reilly. ¿Le molestaron esos fracasos?

Bueno, me sentí al borde del abismo sobre lo que podía hacer. Por supuesto que debe haber gente que admire estos filmes.

Cuando vuelve a Inglaterra para realizar los filmes basados en las novelas de Roddy Doyle (The van, The snapper) ¿fue como volver a las raíces?

Las de Roddy Doyle son historias maravillosas... Pero la verdad, nunca me he sentido decepcionado de América. Han sido muy amables conmigo. Ha sido una gran aventura y muy interesante. Quiero decir, es un maravilloso país, con gente maravillosa. Es decir, no me gusta mucho su gobierno, el de Bush, pero su gente es formidable y el país, fantástico.

Pero no es muy difícil para usted conseguir cosas en Hollywood, donde manda el sistema de estudios en vez de los autores.

No, es duro como en cualquier parte. Es duro tanto en Inglaterra como en Hollywood. Pero lo bueno de Estados Unidos es que existe una industria, todo un sistema. En Inglaterra no existe una industria de esas proporciones.

Un trío de temer: Huston, Cusack y Benning en Ambiciones peligrosas, cine negro al estilo Frears

¿Y esa es la razón de por qué hizo y hace tantos telefilmes para la BBC?

No, no creo. La TV creo que es un medio para hacer un tipo de filmes con algún seguro. El capitalismo es muy rudo, pero cuando haces un filme para la TV puedes protegerte del capitalismo.

¿Entonces puede hacer filmes a su manera?

Claro, pero sumamente baratos. Son filmes muy económicos.

¿Por ejemplo, The deal, fue un telefilme con muchos problemas?

Sin problemas. Fue fácil de hacer.

Uno de sus sellos es que le gusta la mezcla de géneros

No sé porque lo hago, supongo que lo encuentro más interesante. Me gusta más lo inesperado.

¿Y cuál es su próxima mezcla de géneros?

Creo que voy hacer una especie de musical.

¿Cómo que un musical?

Como ningún otro. Algo sumamente original, muy divertido. Será sobre el estilo de vida inglés y estoy cerrando el trato sobre un nuevo filme sobre Tony Blair. No puedo decirte sobre que va. No hay reparto confirmado todavía.

¿Y cuál es su forma para captar el multiculturismo inglés en el siglo XXI?

Enseño, tengo hijos y estoy con contacto con la gente joven. Tengo cuatro hijos, entre los 22 y 18 años.

Una de sus películas favoritas es Notorius, de Alfred Hitchcock

Sí, es muy listo Hitchcock. El es un modelo perfecto, siempre captaba el balance entre algo más complejo y la superficie de una película, lo justo para entretener. Es una de mis preferidas.

En esa película brilla el triángulo amoroso entre Cary Grant, Ingrid Bergman y Claude Rains ¿A usted le gustan muchos los triángulos, no?

Frears y Ejiofor en Venecia 2002

Sí. Notorius tiene el triángulo perfecto. Los triángulos son dramáticamente interesantes. Me gustan porque los encuentro más complicados, la vida es así de complicada, caótica e inesperada. Me gusta eso.

Para cerrar... ¿cuál es la última película que vio, el último disco que escuchó...?.

Vi en el avión El amor cuesta caro, de los hermanos Coen. Y sobre discos... la verdad es que no sé mucho de música. La música no juega un papel importante en mi vida.

Mantengamos eso en secreto porque, pensando en Alta fidelidad, donde la música era tan importante, muchos podrían decepcionarse.

(Risas) No creo. Sólo alguien que no supiera de música pudo haber hecho esa película. Porque si la hacía alguien que supiera demasiado, se hubiera vuelto loco tratando de decidir qué poner.

Publicada el 24/04/2004

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