Entrevista

Otras Entrevistas

Edición Nº 102 One Man Showcase
Laz Rojas: El héroe de las mil caras
Edición Nº 102 Oliver Laxe
Nada en lo inesperado que no esperaras secretamente
Edición Nº 101 José Luis Torres Leiva
Vientos de libertad
Edición Nº 99 Roberto Anjari-Rossi
La cómplice ternura de El legado
Edición Nº 98 Alicia Calderón
Retratos de una búsqueda: Los rostros que México no quiere ver
Edición N° 102

Conversando con Raúl Perrone "Cannes me chupa un huevo"

El director argentino estrenó “Hierba” en la última edición de Bafici pero ya avanza con dos nuevos largometrajes que extienden las exploraciones formales que ha venido realizando en los últimos años. Desde un bar de Ituzaingó, esa ciudad que ha retratado de múltiples maneras, aborda aquí sus nuevos planes. Y, fiel a la frontalidad que ha demostrado desde su irrupción en el panorama, despotrica contra la industria, las aspiraciones del medio, el Festival de Cannes y el esnobismo. El Perro ladra una vez más. (Foto: Lara Seijas)

Por Andrés Nazarala

Raúl Perrone dijo alguna vez que habría que tapear Ituzaingó como si fuese un set cinematográfico. Lo dijo en broma pero escondiendo una verdad irrefutable: esa pequeña ciudad del Gran Buenos Aires es su propia Cinecittá, la locación única de una filmografía compuesta por casi 50 películas. El cineasta ha registrado el lugar desde todos los ángulos, con fidelidad realista en sus películas suburbanas (la trilogía compuesta por Labios de churrasco (1994), Graciadió (1997) y 5 pal peso (1998) fue una inspiración fundamental para lo que se conoció como el Nuevo Cine Argentino) y con imaginación esperpéntica en sus últimos trabajos. En Ragazzi (2014), por ejemplo, la iglesia ubicada frente a la plaza se transforma en una mole expresionista ante la que sucumbe Pier Paolo Pasolini.

Esta coherencia, y anclaje irrenunciable a su tierra de origen, he provocado un peregrinaje constante de admiradores y personas de todas las edades y ocupaciones que, a través del taller que el cineasta ofrece desde hace 18 años, quieren entender la realización desde la autonomía, lejos de los modelos inculcados por las escuelas de cine. Perrone está siempre ahí para atenderlos. Es sabido que no suele asistir a las presentaciones de sus películas, ni menos viajar a festivales internacionales (el año pasado fue objeto de una gran retrospectiva en la Viennale), pero no le falla a quienes lo visitan. Ituzaingó es su set, su oficina, su casa, su escondite.

La Cumparsita

Esta conversación tiene lugar en uno de sus bares favoritos. El Perro, como lo llaman, bromea con los comensales –algunos han actuado en sus películas- y la mesera no tiene necesidad de preguntarle qué consumirá porque ya lo sabe. Lo que probablemente no todos saben es que ese parroquiano frontal es uno de realizadores más singulares del panorama cinematográfico. Su presencia en festivales internacionales es cada vez mayor y en el último tiempo ha sido elogiado por directores del porte de Apichatpong Weerasethakul.

Su ritmo de producción es otro tema. Perrone va siempre adelante, filmando compulsivamente como si se fuese a acabar el mundo.

-Este año estrenaste "Hierba" en Bafici pero ya estás cerrando nuevos proyectos…

-Sí. Acabo de terminar La Cumparsita, una película que está pensada para ser musicalizada en vivo. La idea es que para la proyección viaje el músico y toque ahí. A pesar del título, no tiene nada que ver con tango. La Cumparsita era el tema que le gustaba escuchar a los milicos en su momento. Aquí hay campesinos enfrentados a militares. Está trabajada como una película rusa.

-Desde P3nd3j05 (2013) el sonido ha pasado ser un recurso fundamental en tus películas, todas carentes de diálogos. ¿Por qué abandonaste la comunicación verbal?

-Te puedo contar que ahora volveré a la palabra pero de una forma que es nueva en mi cine. No quiero adelantar mucho pero puedo decir que la película se llamará Cínicos. Esto viene de los griegos, la palabra quiere decir perro. En la época de Sócrates los cínicos eran personas adineradas que decidieron despojarse de todo y vivir como perros, pero eran filósofos. Está filmada en una fábrica abandonada que funciona como una ciudad. Tengo otras películas ya hechas esperando ver la luz por ahí. En algún momento me gustaría estrenar comercialmente Samuray-S y Hierba.

-¿Cómo ves el circuito comercial de exhibición para el cine que haces?

-Lo veo básicamente horrible para mí y la gente que trabaja de esta manera. Hay un enloquecimiento cuando una película va a Bafici pero después el entusiasmo muere porque es difícil estrenar. Si yo me guiara con lo que pasa con mis películas en Bafici pensaría que llevarían un montón de gente. Pero los exhibidores no tienen locuras. Solo piensas en plata pero ¿quiénes les aseguran la plata? Si yo hubiese sospechado que con P3nd3jo5 o Favula pasaría lo que pasó, seria un visionario, un mago ¿Cómo voy a saber yo lo que va a pasar con una película? Ojalá nunca lo sepa.

"Me chupa un huevo Cannes"

De pronto Perrone cuenta una anécdota. "El otro día en Twitter elogiaban a alguien que había grabado una película con un iPhone. Yo comenté 'hey, si lo hubieran hecho en los 90 se cagarían de la risa'".

Labios de churrasco

-¿Por qué?

-Porque en los 90, cuando empecé a hacer películas en video no se me tomaba en serio. Hoy todos esos pelotudos que me criticaban se dedican a vanagloriar a los que hacen ese tipo de pelotudeces. A mi me costó muchísimo. Ojalá hubiese nacido en esta época; no sería cuestionado. Todos filmaban en 35 mm. y yo les hice "fuck you". Empecé a planear cómo hacer películas, encontré un público. Yo estrené Labios de Churrasco en VHS en el cine Lorca. En ese entonces no había referentes, no existía el cine independiente. Los que estudiaban cine buscaban mis películas porque se sentían representados por ellas. Pero la industria me veía como el loquito que graba en video.

-Esas funciones del Lorca fueron para muchos el punto de partida del cine independiente en Argentina. ¿Cómo se gestaron?

-Yo hice Labios de Churrasco en Hi-8 y me acerqué al cine Lorca con una cinta de video. Me enteré de que habían estrenado Maldito Policía y la trilogía de Kiéslowski en VHS, por eso fui. Me preguntaron "¿vos quién sos?". Yo les dije "un dibujante". Luego argumenté: "si pasaron esas películas, ¿por qué no van a pasar la mía que es Argentina?". Me dijeron "pagá la función de la 1 de la mañana". Hicimos una vaquita con compañeros y la proyectamos. Cayeron mil personas, se llenó. Tuvieron que pasarla varias veces.

-¿Por qué no te gusta el cine hecho con celular? Hubiese imaginado que apoyas ese tipo de experimentos.

-Es esnob y poco real. Yo tuve que grabar en video porque no tenía otra manera. Lo de ahora me parece un esnobismo pelotudo. Yo no tenia guita para hacer una película en 16 mm. o 35 mm., por eso las hacía en video. Hoy cualquiera graba con un iPhone o una tablet. Por eso vemos las pelotudeces que vemos. El otro día en una universidad pasaron Graciadió y un tipo hablaba de la calidad de las imágenes cuando en su momento decían que yo filmaba fuera de foco. Resulta que hoy tienen calidad. ¿Cómo se entiende eso? ¿Acaso eran idiotas en los 90?

-Pero mucha gente que viene al taller quiere concebir el cine lejos de la parafernalia de industria, entender que se puede hacer con pocos recursos…

-Mirá. Un 80% de la gente que viene al taller sabe porqué viene y el 20 % no tiene idea. A mí me importa ese 80 % porque yo le cambié la cabeza a muchos pibes. Del 2005 hasta la actualidad trabajo únicamente con gente de mi taller, fuera y frente a la cámara. Yo no laburo con gente de la industria. No me bancaría a un tipo que me diga "cortamos a las 5 de la tarde".

-¿Qué piensas de los presupuestos que se gastan en cine?

-Me parecen obscenos. Con lo que gastan en catering yo podría hacer tres películas. En el país en el que estamos viviendo es obsceno pedir plata. ¿Por qué que alguien tiene que darte 2 millones de pesos para hacer tu película? No soporto a la gente que pide por internet (crowfunding). Lo peor es que mucha gente de plata hace eso. ¿Por qué tienen que ayudarte a hacer una película a vos si supuestamente es tu sueño? Me parece vergonzoso. Yo no creo en la etiqueta de cine independiente. Ya nadie la compra. Sos independiente pero pedís un palo para filmar. ¿Independiente de qué? Hay otra manera de hacer cine y está comprobado. La mayor muestra soy yo. Es horrible ponerse como ejemplo, pero es así.

"No soporto a la gente que pide plata por internet. Sos independiente pero pedís un palo para filmar. ¿Independiente de qué?" (Foto: Viennale)

-¿Qué has entregado por el cine?

-Todo. He perdido la salud, he estado muy enfermo. Por el cine yo tengo hipertensión y otros problemas. Por el cine doy la vida. Cuando filmo no jodo. Soy muy riguroso, laburo con muy poco dinero, no más de 4 horas por día y me voy a casa con 20 minutos de película. Pero filmo muy concentrado. Siempre supe qué hacer en el set. Llego con un papel en blanco, es el único incentivo que tengo ya que no uso guiones. En el fondo creo que sé solucionar las cosas, por eso dejé de hacer terapia. Un día me dijeron "andáte, ya te curaste. Vos solucionás tus problemas. No gastés plata". Creo que lo que hay que tener en este oficio es actitud, saber que hacer y amar el cine.

-¿No te sientes solo forjando un método tan propio?

-La verdad es que ya no me preocupan ese tipo de cosas, pero no me siento solo. Hay gente con la que sintonizo. Ahora es más fácil. Antes no teníamos la información ni el acceso que tenemos hoy en día. Lo que sé es que no me siento parte del cine argentino, yo estoy en otro lado; no me identifico ni siquiera con los que dicen ser independientes. A mí me hubiese gustado sentarme a charlar con Fassbinder, con Cassavetes, con Fellini que llegaba al set, sacaba un papelito y decía: "hoy filmamos tal cosa" y le salía Y la nave va.

-¿Qué te pasa con el reconocimiento?

-Yo hago lo que quiero, no le debo nada a nadie y tengo una coherencia insobornable. Me voy a llevar eso a la tumba. Siempre de mí se va a decir: "me puede gustar o no lo que hizo pero este tipo fue honesto, coherente y nos demostró lo que mucha gente no puede hacer". Mirá, mis últimas películas han recorrido muchos festivales y el año pasado estuvo la retrospectiva en Viena, pero no dejo de filmar porque "ya llegué". Sigo haciendo otra película como si estuviese recién empezando. ¿Me dedican un homenaje? Buenísimo, gracias, ahora sigo. No me puedo detener en eso. Aquí cualquier pelotudo que hace un corto y se lo premian cree que es Gardel. Siento mucha pena por esos pibes, no fueron educados para perder. Son como Messi que no puede salir segundo. Todos quieren ir a Cannes. A mí me chupa un huevo Cannes porque hay diez festivales mejores. Cannes es de perros y para perros estoy yo.

Este artículo aún no tiene comentarios. Puedes ser el primero en comentar.

Buscador
Quiénes Somos | Contáctanos