Por Lídice Varas A.

Si el 2004, 12 estrenos nacionales sostienen la bandera de lucha de quienes afirman con vehemencia que algo se mueve en la industria del cine Made in Chile, el 2005 no tendría por qué ser distinto. En la prensa, directores, actores y productores prometen año a año que sus proyectos verán la luz. Que ahora sí, que este año si que sí... pero siempre algo sucede. Por eso hay que andarse con cuidado. La trampa está en la promesa. Muchas películas anunciadas con bombos y platillos se quedan en nada. Por eso para los próximos 12 meses hay que ver si se responde a la cantidad anunciada como a las expectativas de calidad que tanto prometen sus creadores.

La sagrada familia

Para Sebastián Campos, director de La sagrada familia, uno de los estrenos programados para el segundo semestre del 2005, hoy es un momento interesante de expansión en el que están apareciendo muchos tipos de películas. Sin embargo, Campos no es tan optimista con respecto a lo sustancioso de los próximos estrenos. Para él mucho no significa bueno. "Falta una segunda oleada que tiene que ver con los contenidos y con la calidad" -dice Campos- "Hay películas y películas, dan ganas de que hayan más películas buenas y no necesariamente más".

Diversos estrenos se anuncian como cumpleaños de sobrinos. Fiestas de compromiso que sirven para enterarse en que está la familia. El estreno más seguro, programado para Marzo del 2005, y que inaugurará el año cinematográfico nacional es La última luna de Miguel Littin. La película que según su director es "un alegato por la paz" fue ambientada en Jerusalén y es probablemente la única película chilena que ha sido filmada íntegramente en una zona de conflicto bélico.

Paréntesis

Otro estreno, no tan seguro como el anterior, pero que ya midió fuerzas en el Tercer Festival Sobras es Paréntesis de Pablo Solís y Francisca Schweitzer. Paréntesis es la historia de Camilo (Francisco Pérez-Bannen), un insomne trabajador de un video club que se resigna a hacer un paréntesis en su relación con Paola (Sigrid Alegría) hasta que conoce a Mikela (Carolina Castro) quien le ensaña a disfrutar el presente. Rodada en digital hace tres años, la película está prácticamente lista, sólo falta mejorar el sonido. Sin embargo, el principal escollo se encuentra en el traspaso a 35 mm, que aunque significa alrededor de mil dólares por copia, es el único modo de obtener ganancias en un circuito donde sólo hay tres proyectores digitales. Aunque que su director, Pablo Solís, afirma que "el problema, más que plata, son los modos en que queremos que la película llegue a la pantalla grande". Sobre todo pensando que por cada boleto cortado, alrededor del 50 a 60% se lo llevan las salas de cine. El resto se reparte entre el distribuidor y el productor. Lo que deja al productor de una película con tan sólo un cuarto del boleto cortado.

Así, una película como Paréntesis, que en su presentación en sociedad tuvo bastante aceptación, dependerá de las negociaciones que lleven a cabo con los coproductores o financistas, para que al final el día "la película sea lo más nuestra posible" como afirma Solís. Y de paso pueda cumplir con la promesa de estar en las pantallas nacionales en abril del 2005.

Dime qué te falta, y te diré quién eres

Al parecer, el primer paso para que se garantice el estreno de una película, es la coproducción. En el caso de En la cama de Matias Bize, estreno programado para el primer semestre del 2005, todo parece ir viento en popa. Tras el éxito de su ópera prima Sábado en el festival de Mannheim, Bize hizo buenas migas con la productora alemana CMW films. Con ese dinero asignado para el traspaso a cine, más el apoyo de un Fondart, En la cama es un estreno prácticamente seguro. Para Bize, uno de los directores nacionales más jóvenes, la clave del éxito es hacer películas posibles, baratas y que uno quiera ver, sencillas y con gente normal. Y aconseja también no quedarse pegado en los proyectos "hacer una película en la que uno aprenda y rápidamente hacer otra donde aplicar lo aprendido".

La última luna: Littin en Cisjordania

Otra película que también aspira estrenarse en Abril es Play, de Alicia Scherson. Aunque falta la mezcla de sonido y el traspaso a 35 mm, para Scherson si no estrenan en Abril, el 2005 sigue siendo su año. La película fue coproducida por la empresa argentina Alta definición (que también apoyó Paréntesis) que aportó las cámaras. Ahora falta el dinero del traspaso que la realizadora ha tenido que buscarlo en otros frentes. De todos modos, Scherson es optimista porque aún se mantiene el cronograma, y Play todavía no ha roto el temido tiempo límite. "Aún no traspasa la fecha en que una película puede quedar en el olvido" dice Scherson. Cosa bastante común cuando un proyecto se queda sin dinero para el remate y todo el equipo tiene que retomar sus antiguas pegas para sobrevivir.

Cecilia Roth

Actualmente en rodaje se encuentra Padre Nuestro de Rodrigo Sepúlveda. Con las actuaciones de Cecilia Roth y Jaime Vadell, la historia casi autobiográfica, relata los últimos días de Caco, el padre del título, y como la familia va develando sus secretos. Con expectativas de estrenarse en el último tercio del año, particularmente en Octubre, el otro mes de disputa entre los realizadores. Competiría con otro proyecto bien encaminado para llegar a esa fecha. Fuga de Pablo Larraín, un drama coproducido por la empresa nacional Fábula Ltda, que aporta el 75% de los recursos y la productora argentina Primer Plano con un 25 % de participación. El proyecto también cuenta con recursos del Fondart, que le otorgó el mayor monto correspondiente al 2003, 80 mil dólares. La historia se centra en un músico (Benjamín Vicuña) "perseguido" por una melodía de la que otro quiere adueñarse.

Rodrigo Ortúzar, director de Mujeres Infieles, pone también toda la carne a la parrilla con Flores para Lulú, actualmente en preproducción. Si bien es un proyecto que ya lleva un buen tiempo en receso por presupuesto, el éxito de Mujeres Infieles le permitió al director crear confianza para que le financiaran un proyecto muy diferente al anterior. Una historia más intimista, con Lucía Jímenez el rol protagónico y con la ayuda de Jane Chaplin en el guión para darle los toques femeninos.

Ortúzar no se aventura con fechas, y tampoco quiere estrenar su filme de inmediato. Para él, en este caso, al ser una película más personal, el camino correcto es medir fuerzas en festivales y estrenar sin apuros el 2006.

El club de los picados

Aline Kuppenheim en El visitante nocturno

En Agosto cuando Pepe Maldonado supo que no se había ganado el Fondart para finalizar la "mítica" El visitante nocturno, él y otros renegados, entre ellos Alex Bowen director de Mi mejor enemigo, Alicia Scherson, Pablo Solís y Rodrigo Gonçalves, director de Horcón, se reunieron en el café restaurant Off The Record para preguntarse, a modo de catarsis colectiva, por qué cinco películas listas no recibieron dinero. La reunión sirvió no tan sólo para verse las caras de decepción, sino que para hacer un crudo análisis de lo que significa el Fondart en los proyectos cinematográficos locales. A modo de conclusión el grupo afirma que primero es necesario borrar los prejuicios y que las elecciones de las películas ganadoras se rijan por un sistema de cuotas. Maldonado afirma que una de las razones que dio el fondo para no aportar dinero a estas cinco películas es que eran cintas "raras". Otro pedido que hace el grupo, es que el jurado se expanda y no sean los mismos de siempre, como afirma Scherson "el medio es tan chico que es inaceptable que las mismas personas jueguen a ser juez y parte". La reunión es por ahora un vago recuerdo y el grupo no realizó ninguna acción revolucionaria como prometía esa noche.

Pepe Maldonado, sin aventurar un mes, asegura que estrenará el 2005 con 10 copias. El visitante nocturno sería como el segundo lugar en el recuento de películas que todo el mundo conoce, pero nadie ha visto. El director afirma estar en la fase de buscar financiamiento para la postproducción, término que en estos casos perfectamente podría significar que la espera será larga. Sin embargo, el lento camino del estreno lo ha vuelto más maduro, hace el mea culpa de confiarse excesivamente en los bolsillos de papá Fondart y no buscar financiamiento en otros lugares. Y asegura haber aprendido la lección "o es digital o es 35 mm de inmediato, lo barato cuesta caro".

Pero la película por excelencia que se mantiene en el limbo, que lucha contra el olvido y el estigma de ser una promesa sin fondo, es Los chanchos de Sergio Pineda. Surgió en 1999 cuando Pineda la ideó como proyecto de titulación. En su momento, se dijo que Los chanchos prometía ser una revolución tanto en historia como en técnica, animación, ironía y que acuñaría el término freak antes que Nicolás López saliera del colegio. Cada año promete su estreno, sin embargo, termina el 2004 y aún le falta el 10%. Por eso Pineda ya no promete fechas, aunque asegura que sale sí o sí el 2005, aunque sea en formato sólo para coleccionistas. Sin prensa, ni avant premiere la cinta aparecería directamente al DVD. Ver para creer.

Otras cintas en proceso o quién sabe cuándo

El rey de San Gregorio

Avva Revelation de Rodrigo Acuña. Primera película chilena de animación digital a modo de Final fantasy. Acuña relata que si bien para realizar un proyecto como éste es necesario tener varios computadores en línea y un equipo avezado, actualmente trabaja solo, desde su casa en Horcón con un solo computador.

El rey de San Gregorio es otra de esas películas que ha acuñado el término "work in progress" que a estas alturas sirve para afirmar que algo se mueve, lento, pero se mueve. Dirigida por Alfonso Gazitúa, cuenta la vida de dos jóvenes con limitaciones físicas y mentales que sufren la oposición de sus familias para estar juntos. En el último Fondart, Gazitúa recibió la mayor cantidad de dinero para finalizarla.

Juego de Verano y Tres dirigidas por Alejandra Aljaro. Hasta ahora sólo ha presentado algunos adelantos en diversos festivales, uno de ellos el Festival de Cine Voraz en Viña del Mar.

Publicado el 25-01-2005