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Ejercicio General de Bombas (1902)

A 100 años del "Ejercicio General de Bombas": Cuando las cámaras empezaron a rodar

El registro en blanco y negro, filmado en Valparaíso en 1902, es el primer filme conocido del cine chileno. A continuación, detalles de su accidentado origen y destino, que bien puede ser una metáfora de este siglo de filmografía local.

Por Rafael Valle

El origen del cine chileno se ha limitado por décadas a la certeza de un día: 26 de mayo de 1902. La fecha ha sido repetida en decenas de libros sobre el tema, teniendo como escaso aval gráfico a las fotos sobre el Ejercicio General de Bombas realizado en Valparaíso publicadas en diarios y revistas de la época. Uno de ellos fue el de la edición porteña de El Mercurio, que lamentó que las tomas exhibidas ese día en el Teatro Odeón esa ciudad "no pudieron, desgraciadamente, ser apreciadas en su justo valor, a causa de algunos desperfectos que se notaron en la luz eléctrica". (1)

El debut en público de Ejercicio General de Bombas y su futuro derrotero, como registro perdido en el tiempo y esporádicamente recuperado, bien puede ser la mejor metáfora de lo que han sido estos cien años de cinematografía local: una historia de accidentes, rumbos inciertos, renacimientos y breves sucesos.

Ejercicio General de Bombas fue ciertamente un suceso al ser la primera función pública con material de cine filmado íntegramente en el país. Esos tres minutos en crudo blanco y negro y sin sonido fueron suficientes para despertar la curiosidad de parte de la sociedad porteña.

Foto del Ejercicio General de Bombas

"Ir a verse a la pantalla era un evento social que los diarios siempre comentaban", dice Poldi Valenzuela, directora de la Cinemateca de la Universidad Católica de Valparaíso (UCV). Y sabe de lo que habla: hace cuatro años inició un proyecto Fondart sobre el desarrollo del cine en Valparaíso. El estudio la llevó a los archivos de UCV Televisión y a acceder a material de personas como el cineasta Aldo Francia. Eran varios rollos de películas y decenas de copias en video.

"Revisé mucho material. Estaba viendo un video en el que aparecían imágenes de Buster Keaton, cuando de pronto aparecen unas escenas que no tenían nada que ver, con bomberos desfilando. Miré algunas fotos y eran las mismas imágenes, algo coloreadas por el formato", agrega Valenzuela.

El hallazgo es actualmente el único vestigio en movimiento del puntapié inicial de nuestra filmografía: apenas 28 segundos del legendario ejercicio, filmado un mes antes, el 26 de abril de 1902, en la Plaza Aníbal Pinto.

El legado de Frey

"El camarógrafo se habría puesto al lado de un fotógrafo que pertenecía a la casa Hans Frey y Cía. Por las fotografías del semanario Sucesos, comparándolas con las imágenes que tenemos, estaban uno al lado del otro", apunta la directora de la Cinemateca UCV. "La casa Hans Frey se dedicaba a la fotografía, pero también hacía películas. En muchas de las primeras filmaciones del cine mudo chileno aparece como productora".

El filme se exhibió varias semanas en la sala Odeón, antes de que el paso de las décadas terminara ocultando ese registro: un desfile de carros bombas, voluntarios con uniformes impecables y unas quince compañías de la época flanqueadas por edificios como el del hotel Reina Victoria. El material recuperado revela incluso un atrevimiento técnico: un tímido paneo de izquierda a derecha y viceversa, algo difícil para el rudimentario cajón con tres patas y moviola que era la cámara, de seguro francesa.

Carmen Brito, restauradora por cuyas manos ha pasado, entre otros, el clásico Tres Tristes Tigres (1968), de Raúl Ruiz, ha sido una de las encargadas del rescate de esta pieza de museo. También es una de las personas que se ha topado en la última década con algún vestigio del Ejercicio General de Bombas , también recordado como Ejercicio General de Bomberos .

"Hace más de diez años me topé con un rollo de película que no sé de quién era. El material estaba en muy malas condiciones, recogido por el tiempo por ser nitrato. Ni siquiera lo pude medir. Lo hicimos más flexible y lo mandamos a un laboratorio. Después le perdí la pista a la copia en video", cuenta.

No sería raro que esa copia fuera la misma que hace un par de años cayó en sus manos y que, tras varios traspasos a formatos de mejor calidad y depuración con equipos especiales, hoy se atesora en la cinemateca de la UCV, convertido en la breve excusa para conmemorar este primer siglo con algún grado de certeza.

Publicado el 2002

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