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Guillermo del Toro, director de Hellboy Simpatía por el diablo

Guillermo del Toro

El director mexicano se está tomando Hollywood, junto a sus compatriotas Alfonso Cuarón (Harry Potter y el prisionero de Azkabán) y Alejandro González Iñárritu (21 gramos). Desde Los Angeles, este Peter Jackson latino habla de Hellboy, su nueva película norteamericana, de sus lazos con Andrés Wood y Leonor Varela, y de su predilección por los efectos especiales, el terror y los hijos de la noche.

Por Ernesto Garratt Viñes

De buenas a primeras nunca ha visto un fantasma, un espectro propiamente tal. Pero el director de cine mexicano Guillermo del Toro (40), quien hace un par de lustros cruzó el Río Grande para conquistar Hollywood con una película de vampiros como Blade 2, con una de bichos gigantes como Mimic y, ahora, con un demonio rojo en la esperada Hellboy, sí ha oído fantasmas. Sí. Del Toro ha escuchado almas en pena. "Claro, a los 12 años escuché la voz de mi tío muerto. Yo estaba en la habitación que había heredado de él, en la casa familiar de Jalisco. Y escuché su voz", cuenta al teléfono, desde Los Angeles, California, con voz muy viva.

Lejos de la espectral evanescencia, Guillermo del Toro es uno de los realizadores de cine latino que más se ve y que más ha dado que hablar en el último tiempo, junto a sus "amigotes charros", Cuarón y González Iñárritu.

¿Crees en fantasmas entonces?

Sí, pero no creo que la explicación sea mística. Creo simplemente que existen y más allá de que escuché uno a la edad de 12 años, conozco gente en mi vida personal y familiar que han visto fantasmas y que tienen poco y nada que ver con el mundo de la imaginación en que me muevo.

¿En serio?

Hellboy

Sí, mi abuela que era una mujer profundamente asustadiza de todo lo sobrenatural y que le hubiera encantado pensar que no existían esas cosas. O mi padre, que es un tipo con los pies en la tierra, materialista. Y que yo haya escuchado la voz de mi tío muerto tiene una explicación, si bien desconocida, completamente natural. Hay una película inglesa para TV, Las cintas de piedra y la explicación que ellos dan me gusta mucho. Dicen: "existen lugares que son como grandes magnetófonos de piedra, que graban las presencias y las reproducen a aquellas personas que tienen la frecuencia apropiada. Es una simple reproducción".

Leí que tu predilección por el cine de terror tiene que ver con que de pequeño hiciste un acuerdo con estos "fantasmas" para que no tuvieras miedo a la oscuridad.

Yo vi cosas bastante extrañas, seres bastantes extraños. Supongo que se podría llamar imaginación hiperactiva, pero fue así hasta los 8, 10 años.

Eras como el niño de Sexto sentido, que veía "dead people" (gente muerta)

Un poquito más extremo porque yo no veía fantasmas, nunca he visto uno, pero veía seres bastante mitológicos y aun sin tener conocimiento de la mitología.

¿Y eso fue un detonante para que eligieras el cine de terror?

Bueno, también influyó que desde muy pequeñito veía cintas de terror. Era lo único que me gustaba ver. Ya en la TV o en el cine era lo único que me parecía interesante. No me gustaba otro tipo de cine... Me gustaba mucho el melodrama mexicano.

Chatarra Azteca

Del Toro en pleno rodaje

Así, Guillermo del Toro, de contextura robusta y lentes y barba y polera, cuenta que esta conexión con lo sobrenatural es parte de los detonantes que llevaron a su vocación de cineasta a recorrer los sinuosos recovecos del género del terror y la fantasía. Novelas de terror gótico, desde Poe a Lovecraft, ycómics de superhéroesconforman el universo creativo de Guillermo del Toro. O seacultura pop o chatarra, con sabor a "taco azteca", limitando a un extremo con el terror, al otro con la fantasía y, en la esquina final, el melodrama.Ya desde su ópera prima, Cronos (1993), una poco convencional película de vampiros mexicana -con Federico Luppi-, las puertas de Estados Unidos se abrieron para esta especie de Peter Jackson latino (como el director de El señor de los anillos, maneja grandes presupuestos y efectos especiales). Con el tiempo, del Toro fue refinando sus fuentes de inspiración. En El espinazo del diablo, su única película europea, la prensa hispana celebró la fusión entre lo sobrenatural y la guerra civil española y ahora con Hellboy, su más reciente película estadounidense, del Toro se ve en plena forma.Nada mal para una producción de 60 millones de dólares, que ha recaudado más de 90 y ya lleva más de tres millones de DVDs vendidos. Inspirada en el homónimo cómic de Mike Mignola, Hellboy cuenta las aventuras de un superhéroe perdedor: Hellboy, un demonio rojo que forma parte de un team anti maldad, junto a una especie de hombre pez llamado Abe. Hellboy está enamorado de la chica equivocada, Salma Blair, y su arrolladora personalidad es la mezcla perfecta entre Hannibal Smith, de la serie de TV Los magníficos, y el melancólico Humphrey Bogart.

Hellboy lo interpreta Ron Perlman, un actor de desproporcionadas proporciones faciales cuyo currículum está salpicado de encarnaciones de monstruos.¿Ejemplo? Fue Bestia en la serie de TV de los 80, La Bella y la Bestia. Y no necesitó mucho maquillaje. Ahora, como Hellboy, tampoco. Con Guillermo del Toro ha trabajado en Cronos, Blade 2. Es, por decirlo de alguna manera, su actor fetiche.

Eres algo así como un Tim Burton o Quentin Tarantino, en el sentido que reciclas en tus películas el cine que disfrutabas de niño.

Sí, y una gran vertiente en todas mis películas es el melodrama mexicano.

Tu cine es como un melodrama con efectos especiales.

Se podría decir (risas).

Eres mexicano, pero filmas en Hollywood millonarias adaptaciones de cómic como Blade 2 y ahora Hellboy. ¿Cómo explicas la mezcla?

Del Toro prepara una secuela de Hellboy

No importa donde esté geográficamente, lo curioso es que no hago cine para un lugar concreto. Hago cine para mí. Cuando hice Cronos, en México era una rareza. Y me atrevo a decir que Hellboy es una anomalía para Estados Unidos. Aunque sea una película cobijada de un género concreto, es completamente personal. No soy un director de Hollywood convencional, en la medida que he hecho una película en México, una en Europa, otras tres en Estados Unidos. Es un poco trashumante mi trayectoria de filmación.

¿Cómo explicas tu paso de hablar español a volverte universal con el idioma inglés?

Yo aprendí hablar inglés desde muy niño con un diccionario y con revistas de monstruos americanas y con las películas de la Universal , que las pasaban el domingo en un programa de TV que se llamaba Permanencia voluntaria. En México durante muchas décadas subtitulamos, pero no doblamos. Yo oía los diálogos y leía los letreros y lo aprendí de manera muy natural. Nunca fui a la escuela a aprender inglés.

La revista Vanity Fair bautizó a los directores latinos triunfando en Hollywood como The Nuevo Wave. ¿Por qué crees que ustedes los directores de cine latinos tienen tan buena recepción?

Creo que es una característica de mi generación. Y con eso incluyo a mis compatriotas Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, dos de mis mejores amigos, y a gente de otros países, como el director de Ciudad de Dios, y al mismo Andrés Wood en Chile, que ahora triunfa con Machuca. Gente con una vocación narrativa de cara al público, algo que las generaciones anteriores no tenían.

Mencionaste a Wood. De hecho fuiste productor de su película La fiebre del loco. ¿Qué opinas de su trabajo?

Me gusta mucho. Yo tengo dos vínculos bien fuertes con Chile: Leonor Varela, quien trabajó conmigo en Blade 2, y Wood. Mi compañía se llama Tequila Gang y con la compañía de Pedro Almodóvar, El Deseo, coprodujimos La fiebre del loco, la tercera película de Andrés Wood.

¿Y qué me dices de Leonor Varela en Blade 2?

Me divertí mucho e hicimos una gran amistad. Como siempre pasa en el cine, las amistades son muy buenas durante el rodaje y luego uno no se vuelve a ver.

Leonor salía muy guapa en Blade 2: con trajes de cuero apretados, muy sensual.

A mí me parece que Leonor es una persona con metas muy claras, con una inteligencia muy potente. Es una chica que sabe lo que quiere y sabe dónde va. Le auguro grandes cosas.

Perlman sin maquillaje

Tú hacías efectos especiales en tus comienzos. ¿Qué importancia tienen en tus filmes?

Aprendí a hacer efectos especiales para mis propios cortos y era el único que los hacía en México. Entonces siempre que trabajo una película soy bastante obsesivo en todas las áreas, pero particularmente en los efectos. Y bueno, en Hellboy los protagonistas son los efectos especiales (risas).

Y claro, Ron Perlman es un veterano en esto de ser un efecto especial.

Claro, es muy carismático y por eso la pelea fue tan larga. Seis años y medio para hacer la película con el actor adecuado.

¿Por qué quisiste hacer Hellboy? Rechazaste incluso Harry Potter y el prisionero de Azkabán y Blade Trinity.

Cuando dices que no a cosas así de grandes, mis agentes no lo entienden, pero hay que ser coherente con uno mismo. Hellboy, el personaje, me gustaba muchísimo desde los '90. Me parecía un cómic absolutamente alucinante. La mente de Mike Mignola, el autor del cómic, es un universo muy cercano al mío. Somos como hermanos separados al nacer. Y creo que a toda la gente que le gusta el personaje, Hellboy, se identifica con él profundamente. Lo puedes encontrar un personaje fascinante. De hecho hay mucho de mí en Hellboy.

¿Cómo qué?

Por ejemplo, la historia de amor entre la chica y él está llena, pero llena de referencias al noviazgo con mi mujer, hace más de 20 años. Lo entiendo muy bien porque cuando se trata de desafíos muy grandes, como hacer una película de 60 millones de dólares, me pongo fuerte y rudo, pero cuando se trata de hablar con mi mujer me pongo de gelatina .

¿Y que mensaje podría entregar la película?

Hellboy y Lizzie, su amor imposible

En la historia hay un principio que me gusta y lo anuncia uno de los personajes: "Queremos a la gente por sus virtudes, pero nos enamoramos de sus defectos". Vivimos en un mundo que trata de vendernos a la gente perfecta, linda, nice.

Y claro, tenemos a estos freaks imperfectos.

Y son adorables. Para mí, la película habla de lo que es ser "imperfecto".

Además habla de los marginales, los monstruos.

Claro y ésa es una constante en mis cinco películas: una desmedida simpatía por el monstruo. Pero eso es porque el monstruo es la última y más grande minoría (risas).

Nuevos Proyectos: Faunos, Lovecraft y más Hellboy

El asunto de rodar en Hollywood, ¿qué tan difícil es?

No fue tan difícil, pero este sistema tevuelve un poco loco. Incluso este viernes me ofrecieron una película enorme y no la tomé porque voy a hacer una película en español, en Madrid, con poco presupuesto.

¿Y de qué se trata?

Es una especie de contraparte de El espinazo del diablo, que se llama El laberinto del fauno. Es un cuento de hadas con el fondo del fascismo español de 1944.

Avanzas cronológicamente en la historia española: El espinazo del diablo estaba ambientado en la Guerra Civil. Ahora será el año 44.

Claro, y yo creo que firmemente en la valía artística de la yuxtaposición. Creo que cuando yuxtapones cosas opuestas o muy diferentes entre sí se producen resultados muy interesantes que era, por lo demás, el principio primordial del surrealismo. Y creo en eso firmemente.

¿Y qué vas a contraponer en El laberinto del fauno?

Hellboy contra uno de sus enemigos

La contraposición es el fascismo del 44, un fascismo que supuestamente ha traído una época de paz y de prosperidad para España, cuando en verdad está sumida en una de sus más oscuras épocas. O sea, esto lo contrapongo a la historia de una niña que llega a una casona abandonada en el medio de los bosques españoles y se encuentra con seres mágicos, pero muy oscuros y muy ambivalentes.
Estamos en pláticas y entramos a rodar en enero de 2005. Esta película es producción de Tequila Gang asociada a una productora de Alfonso Cuarón y Jorge Vergara, que se llama Anhelo. Alfonso, Jorge y yo hemos co producido en el pasado. Lo hicimos con una película ecuatoriana que se llama Crónica. El guión es mío aunque me he inspirado en una vertiente de escritores del siglo XIX y principios del XX: los escritores místicos, como Algernon Blackwood y Arthur Machen, que siempre juegan con la figura de los faunos como representación de la ambigüedad moral o social, en algunos otros casos de la ambigüedad sexual. Pero me gusta mucho la figura del sátiro, del fauno como imagen.

Y hablando de escritores, en Hellboy se siente mucho el peso del escritor H. P. Lovecraft, que, por lo demás, tiene mucho que ver con Algernon Blackwood y Arthur Machen.

Sí, además Lovecraft está incluido dentro de las cosas que le dan personalidad al universo de Mike Mignola. Sus cómics son profundamente lovecraftianos. De hecho estamos terminando para Dreamworks, los estudios de Steven Spielberg, la adaptación de la novela de Lovecraft Las montañas de la locura. Y me iría a filmar a los glaciares de Argentina.
Además estamos desarrollando la secuela de Hellboy. Ya presentamos el guión de Las montañas de la locura y les gustó muchísimo. A toda la gente de Dreamworks les gusta mucho Hellboy y otra vez la idea es hacerla por una cifra prudente. Hellboy fue hecha por 66 millones de dólares. Y eso nos concedió una gran libertad creativa.

¿Qué opinas de que Hollywood esté adaptando tantos comics, desde Spiderman, Gatúbela, X-Men, Batman 5, etc.?

Abe Sapien, compañero de Hellboy

Bueno, creo que a Hollywood le interesa solamente la pasta, ¿no? Ellos creen que en el cómic hay pasta entonces van por ellos.Pero creoque algunos de los directores que los estamos filmando lo hacemos bien porque afortunadamente estamos enamorados del cómic como forma narrativa o de sus personajes. Robert Rodríguez, que actualmente filma Sin city (inspirado en el cómic de Frank Miller) es un gran fan de las historietas. Sam Raimi (Spiderman) también lo es. Entonces, hay una generación que se está ocupando del asunto sin condescendencia, con bastante cuidado. Hellboy, te digo, es una de las pocas adaptaciones de cómic que a mí me interesan. Antes de Hellboy y después de Blade me ofrecieron muchos personajes mucho más conocidos que no me interesaban.

Por algunas declaraciones tuyas, me di cuenta que tu personaje favorito de Hellboy es Abe Sapiens, el hombre pez ¿por qué?

Me parece el personaje más físicamente hermoso. Más único. A nivel físico. Me parece una representación muy depurada de la evolución humana hacia el pez (risas). Me gusta la idea de que Mike Mignola lo había mantenido muy ambiguo en su origen. Ahora me comenta Mignola que saldrá una serie de cómics explicando el origen de Abe. Y bueno yo prefería que no se supiera, que fuera nebuloso el secreto. Como en el ocultismo, el secreto es lo que conserva la fuerza. Lo público la pierde.

Publicada el 01/04/2004

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